El método oriental basado en alejar la energía negativa vuelve a ser la última moda en decoración.
El Feng Shui es una antigua filosofía china que, a partir de la disposición de las estancias, el uso del color, el tipo de decoración y la forma de colocar los muebles, contribuye a armonizar los espacios para crear un hogar más armónico. A continuación, os damos una serie de consejos para que decores tu casa según el Feng Shui.
1. Las flores son muy importantes a la hora de captar la energía positiva o “Chi”. Un jarrón blanco con flores rojas o rosas frescas mejora las relaciones, el jazmín es la planta de la amistad; las peonías, de la lealtad…
2. En el Feng Shui hay que usar velas, ya que simbolizan el milagro del fuego. Mejor si son de fragancias naturales, como éstas de vainilla, frutas del bosque o manzana-canela.
3. Una de las pautas de este método es la presencia de la música en casa. Sobre todo en la sala de estar. ¿Por qué? Propicia la buena conversación e invita a la relajación. Instala unos altavoces como éstos y déjate llevar…
4. Evita las habitaciones-trastero, es decir, aquellas estancias que solamente son utilizadas como almacén. La recomendación para estos espacios es encontrarles un uso, evitando así que se conviertan en lugares “atascados”. Por lo tanto, esa habitación que no utilizas puede reconvertirse en un espacio de lectura o relajación, en una zona de plancha, un mini gimnasio o una zona de juegos. Además de revitalizar la energía, estarás ganando espacio útil en tu hogar.
5. La entrada es la parte de la casa que habla de nosotros inmediatamente y debe ser un espacio acogedor, iluminado con luces cálidas, que deje entrever un poco de la casa. Es recomendable evitar poner espejos frente a la entrada, puesto que reflejan el Qi, la energía vital, y la harían salir de la casa.
6. La sala de estar es el lugar de la convivencia y debe ser acogedor. Es aconsejable pintar el salón de colores cálidos. Si hay una zona dedicada a la televisión o un rincón de lectura, es conveniente poner algo verde, un color que descongestiona los ojos, como una planta o una flor. Las sillas y los sofás deben mirar a la puerta, para poder ver quién entra. Del mismo modo, sería preferible tener un único sofá en forma de L, antes que dos sofás enfrentados, donde el Qi se escaparía. Por último, en lugar de tener una lámpara en el techo, es mejor disponer varios puntos de luz en las paredes.
7. Puesto que la cocina es el lugar en el que se preparan los alimentos, ésta debe transmitir alegría y serenidad. La mesa de comer no debe encontrarse en el flujo de paso, sino en un lado, y los comensales no deben sentarse dando la espalda a la ventana o a la puerta. Las luces deben ser de tres tipos, a ser posible: una más tenue para la mañana, una intermedia y una más intensa, para cuando se cocina. Los muebles deberían estar hechos con materiales naturales, como la madera, y con colores cálidos.
8. Para favorecer el descanso, la habitación debe situarse en el lugar más recóndito de la casa. El cabezal de la cama debe apoyarse en una pared sin ventanas y no debe estar en el mismo eje que las puertas y las ventanas, mientras que los pies no deben mirar hacia la puerta. Los colores adecuados son los relajantes, pero si se necesita un poco de energía, también es perfecto el color burdeos, combinado con un ocre, para aportar luminosidad.
9. El lugar idóneo para guardar cada objeto será lo más cerca posible de la estancia a la que pertenece, o en un lugar que tenga una energía similar. Por ejemplo, es positivo poder guardar las mantas en la propia habitación. No lo será, en cambio, ubicarlas en el recibidor, baño o trastero.
10. Si almacenas objetos debajo la cama, deben estar bien limpios y ordenados y deben guardar una relación con el dormitorio: sábanas, edredones, colchas…. No es recomendable guardar zapatos, maletas ni aparatos eléctricos, ya que además de poder distorsionar el campo magnético, no son objetos que guarden relación con el tipo de energía propio de un dormitorio (yin).
